Hoy mi día es naranja, como tu pelo, tu estuche, tu pijama, tu sudadera, tu casco, tu cuarto de reparaciones, tu funda nórdica, tu moto, tus guantes, tus ganas, tu cartera, tus pulmones, tu gorra, las paredes de tu casita en la azotea. Como tu recuerdo, tus abrazos; como Tú. Como las ganas de retroceder las varillas y la paralela sensación de acelerar el tiempo, como el “¿porqué?” más irreprochable y el no entendimiento más jodido, como la venganza más puta y el bofetón más marcado, como las lágrimas menos lloradas y la impotencia más desnuda. Como las palabras pendientes que caducaron y las sonrisas amargas que no germinaron, como el saco de deudas que uno siempre acarrea junto con el cúmulo de deseos que, sin querer, uno siempre desea.
Hoy mi día es naranja porque el resto del año no queda de ese color en mi paleta.Porque en días, quizá como hoy, te exprimo hasta no dejar ni rastro. Y porque en momentos ,quizá como estos, lo único que me apetece pensar hasta dinamitar las paredes es que no es posible que ya haya pasado un año...
Hoy mi día eres Tú. Como cada dos de febrero.
Pasaba por aquí, y me ha encantado este sitio.
ResponderEliminarSigue escribiendo así.
Seguiré pasando :)
at_a_glance
p.d. hay algo de medem, chaouen, y hasta sabina en tus líneas. Disfruta de tu día naranja
Bonita. Y (seguro que) bonito ÉL.
ResponderEliminar¿Así que el dos de febrero es una fecha para celebrar? Un aniversario, ¿deduzco bien? (Sonrío)
ResponderEliminarPues ahí va mi brindis. Con zumo de NARANJA. (Que es lunes, si te esperas al fin de semana, brindaré con algo de alcohol y Fanta naranja.)
¡Un abrazo! Desde ESTE laberinto.
P.D. Sí, bueno, ya ves, acá me estoy mudando. Pero por ahora no hago más que rescatar textos de antaño. Habrá que ver cuánto vive el nuevo laberinto. Por cierto, yo también me enteré algo tarde del nuevo rumbo que has tomado (otra sonrisa).
(sonrío). Mmmmmmm...es un aniversario pero no es uno de esos con globos,vasos de plástico y animadas conversaciones de gente de pie. Cada dos de febrero el grupo de amigos recuerda que ya hace un año (más) que alguién dejo de estar...Es triste, pero despedirse definitivamente aún lo es más.
ResponderEliminarOye...que ya sabes,ánimo.¿Deacuerdo? Que para esta desgracia de cosas no hay cura ni palabras apropiadas...sin ebargo...
ResponderEliminarYa sabes que estoy ahí.
Rosana, lo siento, grave metedura de pata la mía.
ResponderEliminarMe gusta esta forma de seguir recordando a quien ya no está, de perpetuar su memoria y no darle el último adiós.
Un abrazo.
Nada, no es ninguna metedura de pata, para nada (sonrío).No has de sentirlo, resulta imposible saber el porqué de todas las cosas (sobretodo si no son nuestras).
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