domingo, 26 de julio de 2009

El cabecero de la otra posibilidad.



(...Entonces decidió que lo mejor era callarse).
-¿Q te pasa ahora por esa cabeza? ¿qué es lo que quieres? ¿qué te preocupa?

-Quiero...quiero... alguien que me venga a buscar aunque llueva a cantaros y se empape a mi lado sin pensar que estaría más cómodo bajo el techo de una cafetería. Alguien que se emborrache conmigo aunque no sea día de fiesta y no tenga miedo a posar desnudo si se lo pido. Que entienda que me gusta levantarme tarde, muy tarde, y comer en pijama y descalza. Que se trague ciertas películas por mí y que le guste escribirme cartas los fines de semana; y si se acaba la tinta, que me lo diga al oído muy bajito justo antes de que nos vayamos a dormir. Que duerma conmigo y no se queje cuando le de patadas o hable en sueños y que se ría conmigo la mañana siguiente en el desayuno. Desayuno que puede darse a las seis de la tarde. Que compre ositos de goma por sorpresa y me los deje bajo la almohada los días que trabaje y no vaya a estar conmigo, que antes de dormir nos miremos, nos miremos durante horas pensando la de meses que hace que no nos veíamos. Que jamás me llame por mi nombre, pero que me llame mucho.

-Ya...¿Y eso dónde dices que está? Porque la vida ni es ni puede ser tan maravillosa, por mucho que nos pese, eso debe cojear por muchas patas de gallo y debe tener un sin fin de surcos de esponja ¡La vida y el amor revientan sus costuras de tantos fallos como tienen!

-No joder, esa no es la pregunta. No lo sé, si lo supiera no tendría ninguna gracia ¿No te parece? Además, la vida se tropieza y se sirve de manera extraña, se encoge de frio y nadie entiende sus tiriteos ni sus pelos de punta, así que no voy a darme de coscorrones por intentar entenderla. Ni a ella ni a sus desdichas con bigotes de león. Que mira ,¿lo ves?, tengo cenizas de tanto darle vueltas y combustionarme las fuerzas por buscar "porqués" y motivos con funda. Y si, lo se, puede no ser tan maravillosa, la vida pierde inocencia en el asiento trasero de un coche y casi nunca hay nadie dispuesto a prestar un par de Kleenex para reparar lo irreparablemente trasnochado, pero siempre hay lugar para la otra posibilidad, "La Mía" ¿No? Yo solo quiero callar al mundo y vivir en imagenes, pero todos vosotros os empeñáis en darme vueltas y en hacerme entender.
-...pero
-Cuando lo único que quiero es todo lo contrario.
(Y se quedaron mirando, cada una hacia cualquier lugar perdido de aquella cafetería sin rumbo, con brillo una pensaba que aquello era posible y la otra, con nauseas, que ojalá lo fuera).

domingo, 12 de julio de 2009

Corre.


Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder, si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges. Quizá no sea lo que todos nos empeñamos en esperar a toda costa, y por esperar bombones de filigrana fracasamos o cometemos errores enormes, pero aún así esto es mucho mejor que no haberlo intentado y salir siempre vivo de la partida. Y el dolor, el puto dolor, anestesiarlo, aguantarlo, ignorarlo... para algunos de nosotros la mejor manera de enfrentarse a él es seguir viviendo. El miedo a tomar una decisión siempre viene dado por... ¿Y si te equivocas y cometes un error sin solución? Deberíamos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más, hasta que comprendamos por fin que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer gazapos es mucho mejor que no haberlo intentado hasta dejarse las uñas.
A veces lo que esperas es peor si lo comparas con lo inesperado. La razón por la que nos aferramos a nuestras esperanzas es que lo que esperamos es lo que nos mantiene vivos, en pié, esperando. Esperar es sólo el comienzo, lo inesperado es lo que cambia nuestras vidas.
No puedo ser siempre la que va más allá, si doy más pasos desapareceré.

miércoles, 8 de julio de 2009

Cura sana mal de rana.


Odio las noches en que no se qué hacer/leer/mirar/pensar/cantar/pintar/tocar, odio el revoltijo neuronal tras un día aplastante y también me molesta que en todo el día no haya sonado ni una sola canción que me guste lo suficiente como para cerrar los ojos y largarme a Praga de un suspiro. Llevo un rato mirando la pantalla del ordenador, escudriñando un tema adecuado para poder escribir sin excesiva problemática personal, sin mojarme demasiado y barajando la posibilidad de no tocar determinados argumentos que me tienen estancada. Es que me duelen mucho las muñecas y aunque esto parezca una estupidez son las consecuencias de algo que me carcome en un tiempo que no se mide en segundos, sino en recuerdos. Tanto rato llevo frente al salvapantallas que está empezando a pixelarse mi mirada y me duelen las neuronas de estrujarme las entendederas, creerme ,que aunque no las notemos a veces nos duelen y ni la casa Bayer puede ayudarnos a salir del charco. Suena Tracy Chapman y me molesta que haga tanto calor y que el planeta está medido por decibelios que no me permiten sobrepasar, también me pone de mal humor recordar que ella solo suena cuando estoy nostálgica sin motivo aparente. Tengo una capacidad tremenda para rebobinar determinados momentos de mi vida, para retroceder y repetir la misma escena una y otra vez, a veces disfruto de lo lindo recordando una sonrisa durante diez minutos ,pero también es cierto que otras veces me lastimo recordando unas palabras que ahora pesan como el plomo; he estado pensando algo…pongamos que todos tenemos una maleta invisible que permanece anclados a nosotros ,como las cadenas en los fantasmas de Dickens, y que allí se almacenan miles de momentos, todos ellos catalogados por post-its y archivados por colores en carpesanos, hay fotogramas negros, rojos, verdes ,amarillos, blancos…todo depende de la persona y su trayectoria sobre nosotros. Hoy se presentan momentos amarillos. De los que molestan y te obligan a entornar los ojos, de los que te hacen lagrimear y taparte con la mano…como las consecuéncias del sol cuando da de cara, igual. Hoy me pongo morena con todos ellos y me dejo la protección factor 278 en el botiquín, me quemo, me pelo, se me cae la piel a tiras y no me regenero. Odio la frase de “no te preocupes” y también la de “tiempo al tiempo”. Cuando la dicen juro que les reventaría las muñecas a balazos (tranquilos, serían balas con cordel).


Esta "pupa" no se cura ni hoy ni mañana.
Por si quedan ilusos/as.