viernes, 16 de octubre de 2009

Apunten ¡Fuego!


Es nostalgia ¿la conoces? Es la más puta de todas ellas, junto con la soledad que se fugo con el miedo en un ataque de ira express.Es que te destruyan y destruir. Que se marchen y todo retroceda veintitrés pasos hacia atrás, mientras tus manos se amplifican seis metros hacia delante luchando contra reloj, contra el tiempo puntual de las estaciones de calendario, contra distancias largas, cortas, medianas; junto al cara a cara. Es como la continua pérdida en una guerra sin aprendizaje, es batallar sin armas contra un ejército de centenar de espadas de triple filo; y no perder la estúpida fé en que algún día todos ellos se rindan, aunque sea de hastío y desgana.
Luchar.
Que te combatan.
Perder.
Que te ganen.
Volver.
Caer.
Alzarse.
Tropezar.
Sangrar.
Arrancar.
Es mirar a los ojos y no saber qué expresar exactamente, o evitarlo; que te arranquen las halas justo un segundo antes de echar a volar por la ventana, que te quemen las retinas justo cuando empiezas a distinguir los colores del día y la noche, es ser romántica y que te apuñalen con el brote de una flor de temporada, es dialogar para un público sordo y foráneo, mentir a un diario privado, sofocar el hielo que se forma alrededor de la historia, mantener un duelo con la monotonía y que ésta te saque la lengua, contemplar las quejas entre las manos y el camino compartido entre los pies, es inventar cada veintitrés minutos una buena teoría de autoentendimiento con mucho -miento; es creer la santa patraña de que el supremo deleite del amor solo se encuentra tras los abandonos más crueles y rencorosos, en las reconciliaciones más cobardes y difusas. Es maldecirte por lo que si y por lo que no, por arrancar a correr y estrellarte contra las farolas de su avenida, y sangrar, sangrar por tomar el camino más cómodo y despejado. Por eso de que siempre hay dos. Por eso de que nunca es cierto.
No es más que acostarse y pensar: “Mañana lo hago sin falta".
Y despertarse con un post-it en las manos que indique: "Hoy también te van a faltar ovarios".
Pensar.
Que te piensen.
Mentir.
Que te mientan.
Soñar.
Que te sueñen.
Sonreír.
Que me sonrías.
No que t-o-d-o-s me sonrían, no, que me sonrías.


Hay veces que encajo en cualquier situación y otras que sobro en todos los ambientes, veces en que me comería a besos a todos y otras en que me los comería pero a lo caníbal, no se exactamente a que se debe tanta controversia, la cosa es que me destruye desde la flora intestinal a las uñas de las manos o en su defecto pies (¿Por qué no?). Son momentos en los que no me veo capaz de conciliar el sueño y de nuevo repito mi frase de “Maldita cabeza dejame en paz” ,y pienso y re- que-te-pienso las cosas que de forma clandestina a veces se juntan encima de mi ojo derecho y empiezan a parpadear y a desconcentrarme y de repente saltan canciones que no me dejan dormir, momentos que se repiten y repiten sin cesar y movimientos que actúan como el botón de repeat ,y yo me muero del dolor y entro en una especie de coma ausente que me invalida la cabeza. Y solo puedo pasar del sofá a la cama, de la cama al baño o tal vez de la cama a la silla del ordenador y si eso escribir para despotricarme, y aún así sigo sin ser capaz de formular qué es lo que no me deja dormir ,y prefiero que así sea , la tinieblas acerca de mi misma actúan en muchas ocasiones como escudos frente a lo que parece ser que es mi realidad… Sea lo que sea, y sabiendo con certeza lo que es, mejor no, mejor dormir y dejar para otro día lo que pueda descubrir hoy. Hay veces que la verdad es una luz que preferimos no confesar y aunque suene contradictorio la oscuridad a veces está más acolchada.


He vuelto a ser desordenada, pero no pienso luchar para evitarlo.

4 comentarios:

  1. Uy...tú y yo tenemos que hablar.
    Y una cosa te voy a decir, como luches lo más mínimo por ser ordenada te voy a pegar un buen "soplo de viento"; eres genialmente caótica. Y eso, si se te conoce, lo sabemos todos y cada uno de nosotros.
    Me debes un café de maquinita...yo llevo las galletas, venga ;D

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  2. Pero te lo pasas bien los fines de semana ¿No?
    ¿O sí?
    Yo hago dobletes todos los sábados.

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  3. Una vez, un tal Claudel, dijo algo así como "El orden es el placer de la razón, pero desorden es la delicia de la imaginación".

    Respecto al canibalismo no tengo nada.

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