martes, 13 de enero de 2009

Mirar atrás tiene efectos nocivos.


Me estoy poniendo borde. Borde y tonta. Soñar con ser mujer de goma para borrar tu historia y tanto callejón sin salida, combinando esta labor con unos chupitos de incredulidad, me esta costando casi tanto como recordar qué nos hacía reír tanto. Y si que bailo. Llega el sábado y si que bailo; solo que el haber decidido olvidarte en la barra de un bar, borracha, me da tanta vergüenza que ahora ya no puedo saltar sin sentirme ridícula. Odio esas promesas, pero me resultan tan sencillas; ya sabes…soy de costumbres, he merendado tantas mentiras que ahora la verdad me sienta fatal. Báilalo. Que lo que sucede es que no me distingues en esta ínfima pista de baile entre tanta loca epiléptica, ni me sientes en este batiburrillo de tacones y alcohol con pajita, ni me sabes mirar en este cuadrado repleto de miradas que apuntan al techo; en fin, el Deseo es tan endeble como las cremalleras de las sudaderas que ya no te bajaré. Y así andamos, cada día un poco más cojos el uno del otro, más descoloridos entre tanta gama de grises y menos humanos entre tanta fauna con bigotes de víbora. Perdona si quizás soy un poco borde, si destrozo la realidad de un pisotón o con un apagón de colilla , pero es que mi caja de música rubia de bote y tierna se llevó enterita mi sensibilidad y armonía. Se marchó de gira hace algún tiempo dispuesta a retomar sus mejores años, pero yo estoy segura de que el fracaso se adueñó de los puños de sus camisas de franela. Estaba tan confundida... ella no quería bonitos besos a las dos de la madrugada, quería que se la comieran entera de arriba abajo y la verdad es que lo demostraba descaradamente con sus labios rojo-busco-guerra. No la entendieron. Todavía no estoy segura de si volverá, y si lo hiciera juró que regresaría desintoxicada de ti…intoxicada de otros; ajenos ocupas seguramente más des -honestos, des -ordenados y des -obedientes. Que des - perdicio. Si la conozco al venir lo hará con un antifaz de hiedra y siete quilos menos de azúcar para tensar sus articulaciones, y entonces sus ganas ya no serán trepadoras ni su fuerza superior a la de mis entendederas. Si la conozco al venir estará tan avergonzada que agachara la mirada y no osará venirme de frente. Si lo hace, si regresa,si recupera su sitio, si vuelve a alquilarme su suite lo hará con un millón de promesas que a día de hoy me veo incapaz de cumplir; soy así, incompetente en suelo poco subsanado, por eso si alguna vez firmo mi alquiler tendré que sentirme bomba solicitante e impelente, que aspira desde las entradas la sangre nueva que pida un poco de ese algo más que ya no seas tú. Y justo entonces, estés donde estés, pondrás esa carita de pena que tanta rabia me da, esa que dan ganas de comerse sin pan y mucho vino. Te combinaré con el bocadillo y medio de impotencia atragantada que digerí esta mañana, el día de hoy ya no podrá ser en ayunas, menuda lástima más mal llevada. Báilalo. La carita esa de “No te entiendo pero no pares de hablar”,verás, el problema es que dejé de ser muñeca de cuerda hace algún tiempo, de esas viejas costumbres solo me quedo con el hábito de que me vistas y me desvistas. Soy una muñeca lista, con porcelana en las uñas y piel hasta en las pestañas; soy un juguete ausente con demasiados días doloridos y playas sin malecones. En el baúl de trastos viejos la selva no quiso que me adaptara. Y yo fui más bien algo vaga. Tenías razón , esto iba a ser complicado a más no poder, pero fui desobediente y me escapé por los tejados en busca de aires más frescos y con menos ataduras. Se asume. Pinté sueños en el papel de las facturas pendientes y arrojé bolitas a contracorriente, soñé pinturas en mis noches y desperté vacía pasadas las semanas. Se siente.Arranqué a la pena de cuajo y no cosí las heridas porque ya sabes lo mucho que me impresionan las agujas, me anestesie viendo estrellas en cumbres demasiado altas y acabe padeciendo el vértigo más espantoso. Demasiada sangre y muy poco algodón. Se nota. Pero eso es otra historia. Como me imagino todo esto de una forma anticipada decido pasar mis dedos por tus labios, y en ese gesto guardo como unos fascículos coleccionables las ganas de encerrarme contigo entre las sábanas y no darle a la cerradura hasta pasados un par de días. Báilalo. Y cuando todo ello ocurra, a modo de cuento inacabado, se abrirá un final poco convencional, de esos que se llaman abiertos, y todos los demás podrán imaginar misa, que lo cierto es que yo ya andaré muy lejos. Ya ves, escurridizos e insignificantes daños colaterales.

5 comentarios:

  1. Vale, ahora ya me parece bien escribirte... y además se me ha olvidado decirte algo muy importante en otro que te he dejado por ahi...

    bonita, bonita, bonita!!

    (ánimo)

    ResponderEliminar
  2. Mi poca experiencia me dicta: que si es nocivo mirar atrás, mirar adelante lo dejaremos en ''perjudicial''
    :)

    ResponderEliminar
  3. la vida esta repleta de grandes segundos que conllevan a otros, la grandeza dependera de nuestro punto de vista. un instante, un momento, aquella mirada, la caricia que siempre te acompañara, aquella chica de la que te enamoraste en el tren y nunca más volviste a ver (solo fue una mirada, pero para recordar).
    Cualquier persona puede decir que la vida no tiene sentido, pero eso es porque no se lo ha encontrado. Uno ha de buscar su alegria o inestabilidad (la estabilidad me parece aburrida) para poder vivir. Experimenta y no te resientas de tus errores, cada error es una victoria para uno mismo, crecemos, evolucionamos.

    Puede ser novicio el mirar atras, pero un principiante vive da las emociones y las experiencias y aprende de todo ello. Asi pues mira atras y alegrate, sigues viva, sigues aquí.

    Recuerda Tempus Fugit.

    ResponderEliminar
  4. Mirar al pasado sin preocuparse mucho... Vivir el presente sin preocuparse mucho... Mirar al futuro sin preocuparse mucho...

    Genial. Me alegra haberte encontrado.

    ResponderEliminar
  5. No...te estás poniendo como deberías.¿Y sabes una cosa? Que yo mientras sigas bailando creo que no debo de preocuparme por casi nada más, mientras no dejes de sentir, de escribir, de arrepentirte, de compartirte, de sonreir, de soñar, de tropezar, de vivir y no sobrevivir...todo será fantástico, o casi fantástico :)

    ResponderEliminar