martes, 17 de febrero de 2009

Música y adi-a-cción.


La respiración se acelera y mi pecho solo abraza lo básico, los instintos. Y tal vez sea el condecoro, los cuadros, o las estanterías llenas de libros y recuerdos ; pero hay algo, unas motas de polvo-olvido que recuerdan la gravedad de los actos sobrevenidos hace ya algunos meses. ¿Qué hago sentada aquí? ¿Cómo he llegado otra vez a este mismo ambiente? Seguro que me ha drogado, si, seguro, las drogas de diseño están avanzando a una velocidad espantosa. Seguro. “If you want some lovin' baby .That I 'll give to you…”.Su dedo se desliza lentamente por el borde de la mesa y tropieza con mi mano. Resbala. Casi sin pretenderlo, casi sin ser a propósito, pero solo "casi" …y en la habitación de pronto disminuye la graduación de luz y el campo de visibilidad se torna tan nulo como en el juego de las tinieblas. “If you want some huggin' baby. Oh I could hug some to…”. Que pare la maldita música, por favor. Y todo, inclusive los cojines, huelen a ginebra, todo es etílico, incluso los bordes metálicos de las sillas. “All I want baby Is some touch from you…”. Las sílabas se alargan, se ahogan en la ropa interior, el tono se empequeñece, la piel llama instintivamente a la piel y justo en ese momento temo por mi, por mi mañana y por mi amanecer (mea culpa). El sofá de pronto es excesivamente pequeño para dos personas y los cuerpos se apretan y apresan, tanto que de un momento a otro es posible que acabemos fusionados en una sola masa uniforme. Y duele dolerse sabiendo que duele. “Just a little bit attention… yes Is gonna see me through…”. Por dentro pataleo de rabia pero estoy segura de que por fuera nadie lo diría, intrínsecamente me como las uñas, me estiro del pelo, me rasco compulsivamente y pestañeo constantemente. Tengo todas las características de un ser humano: músculos, sangre, piel, pelo. Pero ninguna sola emoción clara y reconocible, excepto aprensión y apatía. El salvajismo emocional está empezando a apoderarse de mí, me siento letal, al filo del frenesí, creo que mi máscara de salud mental está a punto de derribarse. Delego . Me caigo, del sofá al suelo, del suelo al sótano, del sótano a la tierra, de la tierra al núcleo, del núcleo al cosmos, del cosmos al vacío … caigo. Y esta vez no hay una sola mano, una sola astilla en la que enganchar mi vestido a modo de salvación, un ultimátum, o una antepenúltima oportunidad de no tirarme de cabeza al vaso medio lleno de ese algo rebajado con el agua de los hielos. De ese Tú tan encantador.
Cause you know you're my kind .And I want you, I want you to be mine”. Silencio . Huele a polvora, algo está a punto de dinamitarse, las costuras se agrietan, los botones revientan, la seda se estría, las manos se buscan. Y yo sin moverme. Los brazos doloridos, por la fuerza de contención, se desperezan. Las piernas agrietan su tierra. Los pies despiertan , los tacones apuntillan el suelo y el vaho remata las paredes. Y sin moverte.

Se acerca, con la piel de cuclillas, con los labios encendidos, con sus ojos ciclópeos y su pelo descuidado. Retira mi pelo con excesivo cuidado, acaricia mi nuca con unas manos gélidas que extasían mis nervios, susurra y remata “I idolize you”. Sus labios bajan hasta mi hombro derecho y justo al lado de mi peca de la suerte estalla su beso. Y el calor se esfuma, se evapora, se condensa…y solo queda un frío glaciar. Si salgo corriendo pisaré el suelo desnuda y si echo a volar chocaré con todas sus ventanas.

Estáticamente, si.
Pero enamorar aunque así sea, es más cómodo en libertad. Estática-mente, si. Pero envolverte barajando la imposibilidad es más placentero que mirarse sin mirar. Estática-mente, si. Pero departir ante un mutismo incognoscible es más gratificante que archivar al baño maría una decena más de estáticas situaciones... Estáticamente todo se escapa, huye, se acorrala y se fuga. Y es que la libertad si está atada irrita.
¿Y la música? I Idolize you, de Lizz Wright (no recomendable para días de soledad).

5 comentarios:

  1. Uf, uf, uf.... que subidón de hormonas. AVISO: Es necesario/complementario escuchar la canción, y si...es cierto...estas cosas mejor no acompañadas de la soledad.
    ¿Continuará o me construyo yo mi final?
    Bú.

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  2. Ya leí tu versión de Lizz Wright (y la verdad es que por aquel entonces no tenía ni idea de ella) ahora soy un poquito más yonqui de l amúsica...pero me queda aún demasiado por descubrir. Me temo que los encontrones con este tipo de música casi nunca salen bien... más teniendo en cuenta tus enormes ganas de salir volando. Chica torbellino (jajajaja ahora mismo quisieras "pegarme un cabezazo")... ¿no pensaste en que te tragara la tierra?

    ¡Un beso!

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  3. Nos gusta lo ordenado que tienes el blog y las imágenes que acompañan a tus textos :)))

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