lunes, 16 de marzo de 2009

Tendremos que poner las manos donde puedan verlas.



Tengo molestias, no, no, espera; tenemos, así queda más justo a la par que mejor… Quedarse a oscuras no quiere decir quedarse sin luces, y ausentarme hasta el abismo no es sinónimo de haber perdido el miedo a planear sin alas de plata. Mis pupilas son capaces de adaptarme a todo tipo de paisajes, sin que ello me convierta en una nómada consentida; el problema de ser ambulante es que entonces comienzo a respirar en posturas difíciles. Muchas veces mi acomodo viene ordenado por alguien de más arriba, y yo por miedo a perder mi sueldo meto todas mis cosas en una caja y mudo de un despacho a otro. Lo mejor es que cada vez las cristaleras son más grandes y la verdad se advierte más desnuda. Y entonces le veo las arrugas, el rimel corrido y las piernas sin depilar. Ya sabes, el encanto de la contemplación platónica se esfuma con uno de tus cigarros sin hierba. Se pinta los ojos frente a un espejo o pide un café en el bar de la esquina de más allá, y eso es todo lo que ocurre cuando la veo de frente. El otro día me acordé de algo que estuve pensando un día de lluvia, y es que la lluvia cuando llueve también se moja. Luego pensé en el momento exacto en que el tiempo nos daba una paliza y nos dejaba tirados en alguna cuneta, desnudos, sin piel, neutros y con mucho vértigo. Pero si eso ocurre seguiremos prefiriendo la lluvia, aunque el futuro sea ayer por la noche o venga dentro de un huevo Kinder. Creo que no recuerdo una verdad tan cruel, es peor que ir en un metro lleno de gente que habla sin parar de absolutamente nada, cada vez más y más alto. Pero claro… cerrar esa puerta no deja el mundo del otro lado, y saber algo así hace todavía más incomodo el viaje. Al igual que cerrar los ojos no es soñar o estar muerto o hacerse el muerto aunque a veces lo parezca. Quizá no funcione bien (yo) y ningún Doctor se atreve a decirmelo. Pero eso solo es otro "quizás" que se va de la mano con los "y sis" y demás.

¿Yo? Si, soy nostálgica de nacimiento. Pero… ¿y tú? ¿Qué eres tú?

5 comentarios:

  1. La nostálgia, solo es un reflejo de lo vivido, una interpretacion del yo en el ayer. Uno se siente mas confortable en lo vivido. La nostalgia, mantiene vivo el recuerdo y con ello, a nosotros mismos.
    Un Saludo.

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  2. ¿Y qué vas ahacer entonces? Yo a la nostalgia me la guardaba, ya nos desaremos de parte de ella en algún mercadillo de 2x1, oh no...no...no...no ,espera ¿porqué renunciar a ella si forma parte de ti y te hace aún más bonita?
    Quédatela. Por siempre...y ya aprenderás a domarla ;D
    ¡Un beso!

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  3. ¿Quién le iba decir a Joselito, que su belleza venezolana volvería a la televisión? Quién le iba decir al Ruuuuben que se encontraría con su m-a-m-a en el Diario de Patricia? Quién me iba a decir a mi que aún mantendría amistad con los sin vergüenzas de mi guardería? la nostalgia y la inercia, entiendo que podríamos cogerla con pinzas. Todo vuelve o eso dice mi abuelíca. La que por cierto, tampoco se depila las piernas juaa

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  4. Yo soy un caos desordenado de un centenar de sensaciones sin pronóstico ni cura...lo mejor de todo es disfrutar sabiendo que nisiquiera yo me entiendo ¿me entiendes? (por unos segundos creo que si, eres mentalmente capaz...y se que eres tremendamente desordenada). Y sonrío, como tú dices, aunque hoy no sepa ni de qué...quizás se me agotaron las ganas.Ya sabes... mándame un cupo.
    Un beso señorita (sin galanterías)
    Bú!

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  5. Te voy siguiendo los escritos...y me estás enganchando.
    Sergio Abadia.

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