Un día escribiré una canción de amor, y cuando ponga el punto final a la última estrofa quedaré tan realizada que las arterias darán un centenera de vueltas, sacaré de su orbita a los pulmones y los ojos tendrán visión 365º. Cuando lo haga, si es que lo hago, cruzaré en rojo todos los semáforos y me despediré de dormir en habitaciones de hotel, siempre me ha parecido que sus sabanas punzan demasiado, sus armarios son demasiado profundos y en sus cajoneras nunca hay nada de lo que necesito.
No tengo nada, pero siempre revuelvo en mis bolsillos. Y creo…creo que a veces es mejor salir sin vida del último bar y la antepenúltima copa.
No tengo nada, pero siempre revuelvo en mis bolsillos. Y creo…creo que a veces es mejor salir sin vida del último bar y la antepenúltima copa.
Si la escribes ¿La podré leer?
ResponderEliminarY si, muchas veces es mejor salir sin vida de muchos lugares... pero tiene su pimienta arriesgarse.
Bú!
¡Brillante!
ResponderEliminarYo he salido muerta ya de un par de bares... y no me va mal ;)
Uy uy uy...una vez también yo me propuse hacerlo, contaba con la armonía de la guitarra pero me faltaba amor y letra. Tengo una idea...yo pongo la música y tú la letra (mierda, ha quedado como la película) y a ver que sale. Piénsalo! Jajajaja...podría ser un éxito personal y los dos saldríamos ganado.¿Te encuentras mejor con la primavera o aún te apedreas con ella?
ResponderEliminarUn beso!