miércoles, 8 de julio de 2009

Cura sana mal de rana.


Odio las noches en que no se qué hacer/leer/mirar/pensar/cantar/pintar/tocar, odio el revoltijo neuronal tras un día aplastante y también me molesta que en todo el día no haya sonado ni una sola canción que me guste lo suficiente como para cerrar los ojos y largarme a Praga de un suspiro. Llevo un rato mirando la pantalla del ordenador, escudriñando un tema adecuado para poder escribir sin excesiva problemática personal, sin mojarme demasiado y barajando la posibilidad de no tocar determinados argumentos que me tienen estancada. Es que me duelen mucho las muñecas y aunque esto parezca una estupidez son las consecuencias de algo que me carcome en un tiempo que no se mide en segundos, sino en recuerdos. Tanto rato llevo frente al salvapantallas que está empezando a pixelarse mi mirada y me duelen las neuronas de estrujarme las entendederas, creerme ,que aunque no las notemos a veces nos duelen y ni la casa Bayer puede ayudarnos a salir del charco. Suena Tracy Chapman y me molesta que haga tanto calor y que el planeta está medido por decibelios que no me permiten sobrepasar, también me pone de mal humor recordar que ella solo suena cuando estoy nostálgica sin motivo aparente. Tengo una capacidad tremenda para rebobinar determinados momentos de mi vida, para retroceder y repetir la misma escena una y otra vez, a veces disfruto de lo lindo recordando una sonrisa durante diez minutos ,pero también es cierto que otras veces me lastimo recordando unas palabras que ahora pesan como el plomo; he estado pensando algo…pongamos que todos tenemos una maleta invisible que permanece anclados a nosotros ,como las cadenas en los fantasmas de Dickens, y que allí se almacenan miles de momentos, todos ellos catalogados por post-its y archivados por colores en carpesanos, hay fotogramas negros, rojos, verdes ,amarillos, blancos…todo depende de la persona y su trayectoria sobre nosotros. Hoy se presentan momentos amarillos. De los que molestan y te obligan a entornar los ojos, de los que te hacen lagrimear y taparte con la mano…como las consecuéncias del sol cuando da de cara, igual. Hoy me pongo morena con todos ellos y me dejo la protección factor 278 en el botiquín, me quemo, me pelo, se me cae la piel a tiras y no me regenero. Odio la frase de “no te preocupes” y también la de “tiempo al tiempo”. Cuando la dicen juro que les reventaría las muñecas a balazos (tranquilos, serían balas con cordel).


Esta "pupa" no se cura ni hoy ni mañana.
Por si quedan ilusos/as.


2 comentarios:

  1. Muy, muy bueno. Sincero.

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  2. Ni pasado, ni al otro, ni al otro, ni el día de más allá... siempre me fascinó tu modo de ver las cosas (y de hacérmelas ver), tienes algo, un "no-sé-no-me-importa-pero-no-lo-tiene-nadie" que siempre me hace pensar qué hago yo con tanta negatividad y porqué todo se torna oscuro hasta que me explicas como puedo salir de esta, la otra o la de hace tres meses.
    Menos mal, eres mi chca candelabro jajajaja. Soy un capullo...si :D

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